El hombre acusado de robar 32 joyas y 3 relojes en una casa de Cala en Blanes, por un valor de 8.000 euros, fue condenado ayer por la mañana a una pena de 4 meses de prisión después de la conformidad alcanzada por su abogado, Lluís Coll, y el ministerio fiscal en los momentos previos al juicio celebrado en el juzgado social de Ciutadella.
El letrado defendió que el acusado, de 40 años de edad, no había sido el autor del robo con fuerza cometido el 25 de junio de 2014 en una casa de la calle Ronda de Sa Punta de la mencionada urbanización, ya que no había ninguna prueba que lo incriminase al respecto.
El responsable del robo fue otra persona a la que se negó a delatar el inculpado cuando fue detenido. Por tanto el fiscal modificó la calificación del delito de robo con fuerza en las cosas en casa habitada por el de receptación.
El acusado sí fue quien vendió el material sustraído en dos establecimientos de compra y venta de oro aportando sus datos personales por lo que resultó detenido un par de meses después por agentes de la Policía Nacional.
La práctica totalidad de las alhajas y los relojes pudieron ser recuperados en ambos establecimientos por lo que el reo no deberá satisfacer ninguna otra suma por responsabilidad civil.
Dados sus antecedentes penales computables, el fiscal pedía en un principio, en el escrito de acusación, cuatro años de prisión.