Un policía local de Palma ha sido condenado a 6 meses y medio de prisión por agredir a una Policía Nacional y haber quebrantado una orden de alejamiento respecto a su expareja en unos hechos ocurridos en las fiestas de Sant Joan de Ciutadella en 2012.
En el juicio celebrado el pasado 16 de mayo quedó probado que el agente local se dirigió a su exnovia en la Plaza de Ses Palmeres, el 23 de junio de aquél año, sin que ésta le respondiera. Más tarde intentó dirigirse a ella en Ses Voltes pero fue interceptado por la Policía Nacional, amiga de aquella. El agente reaccionó con agresividad agarrándola por el cuello, le dobló el brazo y trató de tirarla al suelo dándole patadas hasta que lograron separarlos.
Fue denunciado por la Policía Nacional en la Comisaría de Ciutadella, y cuando el decidió acudir a la Comisaría para denunciar que también había sido agredido por la Policía Nacional, resultó detenido pese a oponer resistencia cuando era bajado a los calabozos.
Debido a las lesiones que le ocasionó a la agente, deberá indemnizarla con 2.534 euros. La Policía Nacional ha quedado absuelta, según la sentencia dictaminada por el titular del Juzgado Penal de Maó, Bartomeu Mesquida.