El Ayuntamiento de Maó se ha visto obligado a prorrogar un año más el contrato a la empresa de salvamento y socorrismo, Marsave, para evitar que las playas de Cala Mesquida y Es Grau se queden sin vigilantes con la temporada ya iniciada. A partir del sábado la empresa mallorquina destinará a dos socorristas a cada playa en cumplimiento de la prórroga del contrato que arranca hoy.
Se repite, de esta forma, idéntica situación a la vivida el año pasado. El Ayuntamiento decidió no prorrogar la vinculación con esta empresa al entender que había incumplido el documento. Abrió un concurso público que ganó Cruz Roja pero Marsave impugnó el resultado ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos de Contratación que le dio la razón por varios defectos en la puntuación y el pliego de condiciones.
Este año se ha repetido el mismo proceso, con el agravante de que el Ayuntamiento impuso una sanción de 6.000 euros a la empresa por incumplimiento de la cobertura marítima en la costa norte mahonesa, que también ha recurrido Marsave, en su abierta discrepancia con la concejal del área, Isabel López. En esta ocasión el concurso de licitación para este servicio lo ganó la empresa Emergencias 7.000, también mallorquina, pero de nuevo Marsave impugnó ante el mismo tribunal quien estimó en parte el recurso. El fallo ofrecía dudas de interpretación por lo que el Ayuntamiento pidió una clarificación, con urgencia, al alto tribunal el día 5. Al no recibir aún la respuesta se ha visto obligado a prorrogar de nuevo el contrato a Marsave.