Sabía que si le descubrían con droga acabaría en la cárcel porque apenas 15 días antes había sido detenido por la Guardia Civil en un chalé de la calle de Dalt, de Platges de Fornells, junto a su novia por cultivar 234 plantas de cannabis en dos terrazas perfectamente equipadas para llevar a cabo su propósito. Entonces, defendido por un abogado de pago, quedó en libertad tras declarar en un juzgado de Ciutadella.
Eduardo R.S., natural de Granollers, de 23 años de edad y residente en la Isla, se lanzó al agua el 15 de agosto desde el barco que acababa de llegar a Alcúdia procedente de Ciutadella con un cargamento de droga cuando vio que los policías se acercaban a él. Así disolvió las pastillas de éxtasis en el mar -se calcula que fueron 10.000-, aunque en su vehículo los agentes de la Policía Nacional encontraron 400 pastillas de meta-anfetaminas y 18.000 euros.
El joven traficante, además, se dedicaba a ocupar previamente chalés embargados en la Isla que alquilaba promocionándolos en internet, según ha comprobado la Policía, obteniendo jugosos beneficios sin que los bancos reclamaran. Otros los utilizaba para instalar sus plantaciones de marihuana.