«Policía, abra la puerta», se oyó gritar a dos agentes del Cuerpo Nacional sobre las 5 de la madrugada de este jueves en el rellano de un bloque de pisos de la calle Doctor Camps de Maó. Habían acudido ante la llamada desesperada de la hija de la mujer que se encontraba en el interior de la vivienda para decirle que el hijo de su pareja la estaba amenazando con un cuchillo y había tenido que encerrarse en la habitación porque había intentado agredirla con el arma blanca.
El joven de 23 años, natural de Maó, había atrancado la puerta de entrada con una silla y el pestillo. Los dos agentes tuvieron que golpearla hasta agujerearla y penetrar por ella. Dentro hallaron al hombre con el cuchillo en la mano y en alto por lo que tuvieron que encañonarle y decirle que lo soltara. Lo hizo y pudieron reducirle para proceder a su detención.
Posible brote psicótico
Como ya le sucediera hace dos meses en otra doble acción delictiva en Maó, el joven detenido pudo haber actuado de forma tan violenta como consecuencia de un brote psicótico en la casa que comparte con su padre y la novia de éste. Seguía un tratamiento por este motivo.
El progenitor, al parecer, le había intentado calmar en dos o tres ocasiones visto su estado agresivo pero había acabado encerrándose en otra habitación. La mujer, aterrorizada, llamó a su hija, que vive en otro piso del mismo edificio, y ésta avisó de inmediato a la Policía Nacional que acudió apenas unos minutos después con dos efectivos.
Los agentes actuaron con determinación para romper la puerta a base de golpes y patadas, ya que el hombre les contestaba que no pensaba abrirla ante sus requerimientos. Una vez dentro consiguieron reducirle tras encañonarle con sus armas e instarle a que lanzara el cuchillo al suelo, como así hizo.
La llegada de otra patrulla y el apoyo de la Policía Local culminaron la operación con la conducción del detenido a la Comisaría de la Policía Nacional hasta que sea puesto a disposición judicial.