Las 58 nuevas ambulancias de la sanidad balear incorporadas el pasado día 1 con el cambio de la gestión del transporte urgente a la empresa pública Gestió Sanitaria i Assistencial de les Illes Balears (GESAIB) obliga a los conductores de los vehículos a estar en posesión del carné C1. Las modernas ambulancias exceden los 3.500 kilos de peso por lo que los técnicos que las conduzcan precisan el carné superior.
La Federación Nacional de Empresarios de Ambulancias ha denunciado que 266 técnicos y conductores de las islas quedan en situación irregular al no disponer de esta licencia, por lo que «están cometiendo una ilegalidad y el Govern debía haber asegurado ante de ejecutar el contrato que todos los subrogados lo tuvieran».
Sin embargo, esta supuesta anomalía -desde el sindicato FSTES señalan que en Mallorca afecta a unos 30 trabajadores y menos aún en Eivissa- apenas tiene incidencia en Menorca. De los 27 conductores de ambulancia existentes entre los 34 trabajadores que forman el colectivo, ya que los 7 restantes son camilleros, solo dos carecen de la licencia para la que ya están realizando el curso correspondiente. El Govern les mantiene la plaza mientras obtienen el carné C1 y mientras tanto trabajan como camilleros.
Desde el sindicato consideran que la denuncia realizada por la federación empresarial de ambulancias responde a una queja por haber perdido la concesión en las Islas. El Govern destina 28,3 millones en dos años por la internalización de este servicio.