Agentes de la Policía Nacional de Maó detuvieron el martes por la mañana a una pareja que se acusó mutuamente de malos tratos, aunque había sido el hombre quien había requerido la presencia policial en su domicilio por la actitud agresiva de la mujer hacia él.
Cuando los policías acudieron al domicilio, situado en la calle Sant Ciril, tras entrevistarse por separado con el hombre y la mujer procedieron a la detención de ambos.
El acusado, de 42 años de edad, declaró que la mujer, de 31, de la que está separado y con la que tiene un hijo menor de edad en común que había presenciado la escena, le empujó en varias ocasiones con ánimo de agredirle por una cuestión de celos, de ahí que requiriera la presencia de los policías en su domicilio.
La mujer, por su parte, explicó que había sido agredida por él en otras varias ocasiones, además de menospreciarla con insultos.
Por este motivo los agentes se los llevaron detenidos a los dos hasta que ayer por la mañana declararon ante el juez y quedaron en libertad.