Una macrofiesta denunciada por los vecinos en una finca del Camí de Cotaines, en Sant Climent, motivó este martes a primera hora de la mañana la intervención de la Policía Local de Maó, aunque cuando llegaron al lugar de los hechos solo hallaron a la entrada de la casa a un grupo de seis personas y pudieron identificar al inquilino de la misma, ya que se trata de una vivienda vacacional alquilada a turistas.
Era temprano, las 7 horas, cuando los agentes de Maó y de la Policía Nacional se personaron en la finca Momple Menorca; el aviso lo habían recibido de la Policía Local de Alaior, porque a este cuerpo de seguridad del municipio limítrofe se dirigieron las quejas de unos vecinos por la música excesivamente alta que les llegaba de la finca, donde al parecer –y no era la primera noche que ocurría–, se reunieron según estos testimonios más de un centenar de personas, traspasando todos los aforos permitidos por las medidas sanitarias de prevención de la covid-19. La policía no pudo constatar la aglomeración ya que su actuación se limitó al exterior de la vivienda y en el momento en que llegó a la zona la fiesta tocaba a su fin; algunos asistentes, según testigos, habían abandonado la casa antes de la llegada de los agentes, otros permanecían en el interior sin salir por temor a ser denunciados. La actuación se saldó con una denuncia a un joven por no usar la mascarilla por parte de la Policía Nacional.
Cabe recordar que el pasado 31 de julio se publicó la resolución de la Conselleria de Salut que endurece las restricciones a las reuniones en el ámbito familiar y en las casas, ya que son el origen de la mayoría de los brotes de covid-19 en Balears. El máximo en espacio cerrado son 15 personas y al aire libre, 30.