Un gramo de marihuana se cotiza en Menorca a un precio que oscila entre 5 y 6 euros. Una planta de esta droga puede llegar a pesar entre 400 gramos y medio kilo, con lo que el responsable del cultivo puede llegar a ingresar por encima de los 2.000 euros por planta. En tiempos de crisis se trata de un dinero relativamente sencillo ya que las semillas de marihuana son muy económicas y la inversión, salvo que se haga a gran escala con la utilización de maquinaria para mantener el cultivo durante todas las épocas del año, no es elevada. La planta es resistente y con sol y agua crece sin demasiadas dificultades.
Esa es una de las razones que explicarían las intervenciones llevadas a cabo por la Policía Nacional, especialmente en la zona de Ciutadella, ahora con una mayor dotación para investigar estos delitos, así como el preocupante incremento de la demanda de esta droga entre la juventud. La caída de la oferta laboral hace que muchos consumidores vean en el cultivo de la ‘maría' otra vía de ingreso, aunque fuentes policiales indican que si hay más cultivo es porque hay más necesidad en el mercado, que hasta ahora estaba bien abastecido. Lo sabe el equipo de policia judicial del CNP en Ciutadella que ha realizado 7 operaciones en los últimos dos meses, 2 más el de la comisaría de Maó, y otra la Guardia Civil, en Es Castell y Alaior, esta a finales de junio, en las que la incautación de marihuana ha sido especialmente significativa.
En total los agentes se han incautado de 959 plantas de marihuana en diferentes fases de crecimiento, lo que ha supuesto la detención de 13 personas -10 en Ciutadella y 3 en Maó- y otras tres investigadas por la Guardia Civil, todas de nacionalidad española, salvo un holandés, un francés y un eslovaco. No se trata de organizaciones dedicadas al tráfico, sino de personas individuales o parejas, sin antecedentes, que incrementan su cultivo y lo ponen en circulación entre la juventud de la Isla, Otras fuentes policiales señalan que el aumento de la producción de marihuana está provocando que incluso se exporte fuera de la Isla, considerando que en Catalunya o Francia, el gramo puede llegar a duplicar el precio.
La actitud de la policía en Ciutadella ha permitido sacar adelante estas operaciones contando con la colaboración ciudadana, en este caso, sus propios confindentes, y el visto bueno de los jueces, que aún así no siempre conceden las órdenes de registro que pide la Comisaría, como suscribe el inspector adjunto de la comisaría de poniente, A.R.C. «Es todo una acción conjunta, nosotros debemos tener determinación, la ciudadanía aportarnos información y los jueces permitirnos los registros», indica, como única vía para combatir este incremento. El inspector subraya el preocupante consumo entre la juventud, cada vez a edades más tempranas.