Tres de los cuatro jóvenes acusados de haber cometido varios robos en el término municipal de Maó, entre los días 15 y 17 de noviembre de 2019, fueron condenados ayer a dos años de prisión cada uno de ellos gracias al acuerdo alcanzado entre su abogada y la acusación.
El fiscal pedía en su escrito una pena conjunta de 18 años y seis meses de cárcel por un robo en una casa de Cala Llonga y otro en grado de tentativa en una vivienda del Camí de Curnia, además de ocho meses de multa a razón de cinco euros diarios por el robo para uso de vehículo.
Los tres acusados, de 36, 24 y 21 años, admitieron los hechos, lo que permitió la rebaja sustancial de la condena que quedó en un global de seis años de prisión.
La ejecución de la pena quedó suspendida al carecer de antecedentes penales los acusados, de nacionalidad española y búlgara, siempre que no vuelvan a delinquir durante los próximos dos años. Además dos de los jóvenes deberán cumplir 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad, por el robo del vehículo, mientras que el otro tendrá que abonar una multa de cuatro euros diarios durante dos meses por este mismo delito
La joven de 20 años, imputada solo en el intento del segundo robo con fuerza en casa habitada, quedó finalmente absuelta ya que no se le relaciona con los otros delitos.
Los condenados llegaron a forzar la puerta de una casa en la calle Palangrers de Cala Llonga, de la que sustrajeron las llaves del coche que luego utilizaron, y varios objetos. Al día siguiente fueron descubiertos por el dueño de una casa en el Camí de Curnia, cuando intentaban acceder a ella por una ventana.