Desde hace varios veranos, desde que se permite el alquiler de barcas sin título de patrón, los pequeños naufragios son una estampa habitual de la costa menorquina.
La de esta imagen corresponde a un accidente ocurrido el viernes, un día de calma, en el tramo comprendido entre Cala Mitjana y Trebalúger. La barca estaba ocupada por cinco chicas a las que otras embarcaciones prestaron auxilio enseguida. No hubo más consecuencias que el susto.