Lo oyó prácticamente toda Ciutadella. Un pitido ensordecedor, que se inició por la tarde de este miércoles y se sintió con más intensidad por la noche, se hizo sentir en prácticamente toda la ciudad, en zonas de fuera del casco urbano e incluso en algunas urbanizaciones, como Cala en Blanes.
El pitido procedía de una alarma de la subestación eléctrica del Camí de Maó, y no paró hasta medianoche, tras actuar los técnicos. Cuando se oyó con más intensidad fue entre las 22,50 y las 23,10 horas. Después paró, pero a medianoche volvió a irrumpir, hasta que media hora después paró definitivamente.
La Policía Local y el 112 recibieron más de 100 llamadas telefónicas de vecinos. La Policía se puso en contacto con Endesa y la compañía envió a un técnico, que confirmó que la alarma que se había activado era de Red Eléctrica Española, que a su vez también actuó para poner fin al ensordecedor pitido.