Un joven de 19 años fue interceptado por agentes de la Guardia Civil cuando intentaba embarcar en un avión después de haber saltado la valla que delimita la zona aire del recinto aeroportuario. Los hechos ocurrieron el sábado 20 de agosto, según han confirmado fuentes oficiales de la Benemérita.
El salto de la valla fue detectado por las cámaras de vigilancia del aeropuerto y de inmediato fueron activados tanto los agentes como los servicios de seguridad privada contratados por AENA. Aunque trabajadores del Aeropuerto han relatado que la persecución discurrió por varios puntos de la plataforma aeroportuaria antes de su detención, la Guardia Civil explica que el incidente se saldó con rapidez y sin contratiempos.
El joven ha sido denunciado por infracción grave contra la ley de seguridad aérea, un delito que está tipificado con multas que van de 70.001 a 250.000 euros. Después de la toma de declaración por parte de la Guardia Civil, el protagonista de este episodio está a la espera de la resolución judicial, que determinará el desenlace final del caso.
El joven infractor no es residente habitual en Menorca, con anterioridad había estado en Mallorca, se ignoran otros detalles sobre su pasado. Se sospecha que padece algún tipo de trastorno.
El intento de embarque se produjo sobre las 15 horas en un avión aparcado en la plataforma y que para esa operación utiliza una escalerilla móvil de las que facilita el servicio de handling del aeropuerto. El joven intentó colarse entre los pasajeros que en ese momento subían a la aeronave. Estaba solo y, al parecer, pretendía salir de Menorca sin conocer el destino del avión al que pretendía acceder. No ofreció especial resistencia en el momento de la detención.
Aunque el suceso resulta infrecuente y de éxito improbable ante la vigilancia permanente del recinto, no es la primera vez que sucede un caso así.