No hay muchas opciones para reforzar los turnos de servicio en las Policías Locales de la Isla pero los jefes de cada prefectura hacen encajes de bolillos para que haya más presencia policial en la vía pública la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero en previsión de cualquier tipo de incidente dado el carácter festivo de una de las noches más alborotadas del año.
La disponibilidad de los policías que han acabado el curso y están en periodo de prácticas aliviará a varios ayuntamientos que podrán aumentar en una o dos unidades el número de agentes en la calle. Es el caso del de Alaior, como ha confirmado su máximo responsable, Francesc Pons, quien señala que gracias a estos policías en prácticas «los turnos diarios están mucho mejor».
En Ciutadella cubrirán la noche diez efectivos lo que supone entre tres y cuatro más de los habituales. Entre ellos figura una operadora de guardia en la prefectura y el subinspector designado, ha explicado el jefe de la comisaría, Diego Pastrana.
En cuanto al Ayuntamiento de Maó, en principio, se mantiene el turno nocturno habitual formado por cinco policías, aunque su inspector jefe, Vicente Vaquero, informó este jueves que sí habrá refuerzos a falta de concretar el dispositivo total que está condicionado a los servicios programados y a la disponibilidad. Cuando se aplican refuerzos se suelen pedir voluntarios para ocupar esas plazas puntuales, pero hasta este jueves no se había planteado aún esta opción al grueso de la plantilla.
En Ciutadella, entre más "policias" menos hacen. Por que no hacen absolutamente nada.