En la Isla se han ocupado casas de propiedad municipal, complejos de apartamentos abandonados, una antigua oficina de promoción de viviendas o un chalé que incluso sus ocupantes instalaron una alarma, pero hasta la fecha no se había registrado una okupación de un hotel, que además está en funcionamiento.
Es lo que pasó la noche de entre el lunes y el martes de la semana pasada, cuando hasta siete okupas, procedentes de Cataluña, entraron sin permiso en el hotel rural Hort de Sant Patrici, en Ferreries, y pasaron allí la noche. Solo estuvieron una noche, ya que el lunes por la mañana no estaban y el martes los responsables del establecimiento se percataron de que había moradores en el hotel de Ferreries y la Guardia Civil los identificó y acabaron desalojados.
El hotel rural de Ferreries estuvo abierto hasta el 31 de diciembre y los primeros días del año el establecimiento quedó cerrado. Fue el propio director del complejo quien el martes 3 de enero por la mañana vio la puerta abierta y vio a gente en su interior. De inmediato, a primera hora de la mañana se dio aviso a la Policía Local de Ferreries, que se personó al hotel e identificó a dos de los okupas.
A juicio
Al tratarse de un asunto cuya competencia corresponde a la Guardia Civil se alertó a la Benemérita, que acudió al hotel e identificó y denunció a otros dos ocupantes en el mismo recinto y a otros tres fuera del complejo, pero que también habían pasado la noche en el hotel. La Guardia Civil les imputó a estas siete personas un delito de allanamiento de morada y el miércoles se enfrentaron a un juicio rápido.