Era noche cerrada todavía cuando al menos 40 agentes, entre guardias civiles y policías nacionales, ponían en marcha este viernes la mayor redada que se recuerda en Maó contra el narcotráfico. La ciudad amaneció marcada por la presencia masiva de los efectivos policiales en diversos puntos del núcleo urbano, con calles cortadas al tráfico, numerosos vehículos de los dos cuerpos de seguridad del Estado y decenas y decenas de residentes que, sorprendidos, observaban el despliegue policial.
En una intervención coordinada y simultánea, los agentes especialistas de la Benemérita y el Cuerpo Nacional de Policía irrumpían sobre las 6 de la mañana en siete domicilios, cinco de ellos en la ciudad de Maó y dos más en Es Castell y Ferreries. La consecuencia directa de esta macrooperación conjunta contra la droga fue la detención de tres mujeres y cuatro hombres, todos españoles.
Las siete personas quedaron acusadas de un delito contra la salud pública y otro de pertenencia a banda criminal, aunque la operación permanece abierta y se halla bajo secreto de sumario por orden del titular del Juzgado de Instancia e Instrucción número 1 de Maó, que autorizó todas las intervenciones.
Los agentes ataviados con el equipo reglamentario en este tipo de operaciones, forzaron la entrada en cada uno de los domicilios utilizando un ariete para derribar la puerta y sorprender a los moradores de las casas de Maó, cuatro de ellas situadas en las calles Santa Rosa, Santa Teresa, Sant Manuel y Camí de Santa María, y una más en la zona de la Costa de ses Piques. Las otras dos fueron en una céntrica calle de Es Castell y en la calle Goya, de Ferreries.
La actuación conjunta de Policía Nacional y Guardia Civil permitió desmantelar distintos puntos habituales de venta de droga en estos municipios. Las sustancias incautadas y el dinero intervenido no han sido reveladas todavía debido a la que la operación sigue su curso, aunque en principio las cantidades no serían especialmente notorias.
En el registro de Sant Manuel, que se prolongó por espacio de cinco horas y fue el más relevante por tratarse de una calle muy transitada que quedó cortada al tráfico en su confluencia con el Cós de Gràcia hasta más allá de la 1 del mediodía, resultaron detenidos un hombre y una mujer. En la casa del Camí de Santa Maria y el resto entre las de las calles Santa Teresa, Santa Rosa y Costa de ses Piques.
Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil utilizaron dos parejas de perros de sus unidades de cinología para la detección de drogas y de billetes. En la mayoría de los registros estuvieron presentes los abogados del turno de oficio asignados a las personas detenidas.
El dispositivo de los dos cuerpos de seguridad estuvo formado por efectivos de Policía Judicial y Científica de la Comisaría Maó, al igual que del cuartel de la carretera de Sant Lluís, además de dos equipos de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la comandancia de la Guardia Civil de Palma, y 12 policías nacionales de la Unidad de Prevención y Reacción de la Jefatura Provincial de Balears, todos ellos desplazados desde Mallorca el día antes.
Está previsto que los siete detenidos pasen a disposición judicial, en principio, entre esta tarde y el domingo.