Es este el Sant Joan con el dispositivo de seguridad más completo de la historia puesto que el plan director se cumple con máximos, como nunca hasta ahora. Y así se dejó ver en el desarrollo del primer día de la fiesta.
La presencia policial en la vía pública, junto a los efectivos de Protección Civil y Cruz Roja permitió la intervención rápida en los momentos necesarios y no se registraron sucesos de relevancia más allá de los incidentes por lesiones que no fueron graves. En total el Primer Toc movilizó a 190 personas del dispositivo de seguridad, 222 fueron las que velaron por el buen desarrollo del Caragol des Born y 150 en la fiesta del lanzamiento de avellanas. Los agentes de la unidad antidrón de la Policía Nacional también hicieron volar uno de sus dispositivos para captar imágenes en el lanzamiento de avellanas.
En el Primer Toc, que llegó a reunir a unas 7.000 personas , no se produjo ningún incidente de relevancia durante el desarrollo de este acto. Sin embargo, Cruz Roja llevó a cabo 4 asistencias: 2 contusiones, 1 quemadura y 1 lipotimia. Uno de los heridos fue trasladado al Canal Salat.
En el Caragol des Born, el incidente más importante fue la fractura de rodilla que sufrió un hombre por el que tuvo que ser trasladado al centro médico del Canal Salat. Según Cruz Roja, se atendieron a 36 personas, la mayoría por traumatismos, y 4 fueron trasladadas al Canal Salat.
El momento de las avellanas transcurrió con mucha tranquilidad, con 2 asistencias leves llevadas a cabo por Cruz Roja.
En las Corregudes de sa Plaça y Caragol de Santa Clara, la Cruz Roja atendió 28 traumatismos leves, 5 intoxicaciones etílicas y, además, se realizaron 7 traslados a centros sanitarios: 3 por intoxicaciones etílicas, 1 por una vez producido por un caballo, 1 herida en la cabeza, 1 fractura en nariz, 1 fractura de hombro. Por su parte, el 061 realizó 37 asistencias, todas de carácter leve.
Un traslado al Mateu Orfila
De todas las incidencias, solo se produjo un traslado al hospital Mateu Orfila de Maó. Se trata de un joven de 25 años, con traumatismo leve. Se encuentra en observación en urgencias y según fuentes hospitalarias, prevé que reciba el alta este mismo sábado.
Durante la noche, la Policía Local no practicó ninguna detención. Aún así, gracias a las cámaras instaladas en toda la ciudad, se detectó un acto vandálico en la zona de Es Pla. Unas personas dañaron la base de la tarima de las autoridades sobre la 1:30 de la madrugada, y después intentaron acceder de forma ilícita a un hortal. Este acto vandálico pudo disuadirse gracias a una actuación conjunta entre el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local de Ciutadella, y sobre todo a la vigilancia permanente gracias a las cámaras de seguridad instaladas.
El apunte
Filtros operativos y poco entendidos
Entre los policías locales y los vigilantes de seguridad, la actividad de los filtros casi se vio desbordada durante los primeros minutos del jaleo de Es Born.
Unos y otros tuvieron que tirar de psicología y mucha paciencia para explicar a las decenas de personas que querían acceder a la plaza, que no podían hacerlo porque esta había superado el aforo permitido, sobre las 27.654 personas. «¿Jo som de Ciutadella i no puc entrar?», preguntaba un hombre de mediana edad a la barrera humana que formaban cuatro policías locales y cinco vigilantes de seguridad en la confluencia de la Plaça des Born con la calle de Sa Muradeta.
Un cuarto de hora después los agentes recibían la orden de que podían volver a permitir el paso, lo que provocó en ese punto una incipiente avalancha. «Es imposible contener a tanta gente si se deciden a entrar», señalaba un agente. Afortunadamente ni el cierre de la plaza ni su reapertura provocaron incidentes.