Poco antes de las 6 de la mañana del domingo un vehículo Ford Focus, conducido por un hombre español protagonizó un aparatoso accidente que pudo haber provocado una desgracia. El vehículo salía de Es Mercadal en dirección a Ciutadella cuando su conductor realizó una maniobra peligrosa con el único propósito de evitar el control dispuesto por la Guardia Civil a la salida del pueblo que se hallaba en sus fiestas patronales.
El coche dio la vuelta sobre su propia trazada para tomar la carretera que conduce al cementerio antes del Polígono Industrial, y estuvo cerca de atropellar a un grupo de jóvenes que iba caminando por el lugar. El responsable al volante llevaba una velocidad inadecuada por lo que en la forzada maniobra que tuvo que realizar acabó estampando el vehículo contra la pared seca en el margen derecho de la carretera. El coche se adentró en la maleza del camino y volcó sobre sí mismo aunque sus dos ocupantes resultaron prácticamente ilesos.
La arriesgada maniobra de conductor obedecía al estado en el que conducía como pudieron comprobar los guardias civiles que de inmediato se interesaron por su estado, a pocos metros de su ubicación. El hombre dio una elevada tasa de miligramos de alcohol en su sangre, y además también dio positivo en el test de drogas que le fue practicado en el mismo lugar a la vista de su estado de confusión. Por este motivo, según el protocolo habitual, fue detenido y puesto en libertad una vez completadas las primeras diligencias que serían tramitadas al juzgado de guardia dado que la tasa de alcohol en sangre superaba el límite que la convierte en un delito penal.
Apenas media hora más tarde otro vehículo también volcó en el Camí d'en Kane Se trató de un Peugeot 306, con dos ocupantes que del mismo modo resultaron ilesos. El conductor también dio positivo aunque con una tasa de alcohol por debajo de la infracción penal. La Guardia Civil se hizo cargo del atestado.