El incendio en un transformador de corriente ocurrido este miércoles sobre las 13 horas en el centro de Maó dejó sin luz durante al menos nueve horas a más de un centenar de clientes de Endesa, entre ellos, comercios y diversos locales de restauración.
El fuego se localizó en un cuarto donde se ubican varios transformadores en un pasaje peatonal paralelo al Claustre del Carme después de una explosión a la que siguieron varias detonaciones durante una media hora. Desde las dos ventanas laminadas de esta estancia comenzó a salir una humareda negra y densa que se extendió por alrededor causando alarma entre los restauradores de la zona, junto al mirador que da a la Costa de Ses Voltes, y a los peatones que pasaban por el lugar.
Agentes de la Policía Nacional acudieron a los pocos minutos y procedieron a desalojar las terrazas y el interior de los locales más próximos, además de acordonar la zona en previsión de que ocurrieran más explosiones. Poco después los bomberos iniciaron su intervención que no pudo ser directa hasta que no se personaron los empleados de Endesa para poder cortar la corriente. Debido a la tardanza, los bomberos refrescaron la zona desde fuera con el apoyo de la Policía Local.
El fuego eléctrico afectó a otros tres transformadores ubicados en el mismo cuarto. En un principio no se vio alterado el suministro a los diferentes bares y paradas del Claustre. Por precaución, se cerró el acceso al ascensor que conecta con el puerto mientras toda la zona permanecía acordonada.
Durante toda la tarde los técnicos de Endesa trabajaron en la sustitución del cuadro de baja tensión, inutilizado en el incendio. Fuentes de la compañía aseguraron que la previsión era que el suministro no se recuperara al menos hasta la noche.