Este verano han fallecido 36 personas en las playas de Baleares, 10 menos que en 2022, de las que 24 han muerto en Mallorca, 4 en Menorca, 7 en Eivissa y una en Formentera. En la arena ha fallecido una persona, cuando en 2022 fueron 8, según los datos provisionales de la memoria anual de playas de les Illes Balears 2023 publicada este lunes por la Conselleria de Presidencia y Administraciones Públicas.
Fuera del horario de servicio de salvamento han fallecido 9 personas, una más que el año pasado y 2 más que en 2021. En piscinas ha habido 7 personas muertas, lo cual hace un total de 43 ahogados en medios acuáticos este verano en las islas.
Ha bajado la cifra de personas son síntomas de ahogamiento recuperadas, con 24 casos, un 36,8 % menos que el año pasado, que han sido posibles por la actuación de los servicios de vigilancia, que hace que las personas en riesgo se recuperen antes del agotamiento y de la parada cardiorrespiratoria.
Desde que entró en vigor el Decreto regulador de las medidas mínimas de seguridad y protección que tienen que cumplir las playas y zonas de baño de Baleares, en 2005, los servicios de salvamento, rescate y socorrismo han recuperado 776 vidas.
También han descendido los incidentes graves, de 762 el año pasado a 671, un 12 % menos, con 411 en Mallorca, 103 en Menorca, 119 en Eivissa y 38 en Formentera.
La Conselleria considera este dato un buen resultado dado que esta temporada ha tenido muchos días aptos para baño, con temperaturas más altas de la media y con pocos días de temporal, mala mar u otros riesgos (como la presencia de medusas, contaminación marina, etc.).
Todo esto y la alta afluencia de turistas han hecho que "muchas zonas de baño hayan estado al límite de su capacidad", según el Govern, que ha destacado que el índice de máxima carga humana en las Illes Balears un 5,04 % es superior al año pasado.
En cuanto al número de personas trasladadas a centros asistenciales, han sido 540 casos (315 en Mallorca, 91 en Menorca, 96 en Eivissa y 38 en Formentera).
En total, en 2023 se han hecho 1.291 intervenciones acuáticas con rescates en las playas de Baleares, un 28 % más que el año pasado, de las cuales 902 se han producido por falta de conocimiento del entorno por parte del bañista: 402 han sido por corrientes marinas, 339 por fuerte oleaje y 161 por haberse alejado de la costa.
Los incidentes por picaduras de medusas han sido de 25.615 y las asistencias por picaduras de pez araña 321. Han aumentado los avistamientos de medusas, con 3.119 casos, un 155,6 % más.
En cuanto a las actuaciones preventivas, han sido 129.087, de las que 32.745 han estado relacionadas con usuarios que se encontraban en zonas peligrosas, 29.982 con embarcaciones sin motor que estaban dentro de la zona de baño, 29.423 con bañistas que se encontraban en el canal de embarcaciones, 12.699 con bañistas que nadaban fuera de la zona de baño, 12.619 con embarcaciones de motor dentro de la zona de baño, 5.883 con bañistas en zonas balizadas, 5.290 con bañistas sacados del agua con bandera roja, 438 con personas extraviadas y 8 con submarinistas.