Un hombre residente en Alaior, de unos 60 años de edad, condenado por un delito contra la seguridad vial, ha interpuesto una denuncia en el Juzgado contra el policía local que le detuvo en la madrugada del 3 de diciembre, en un control situado en la misma población.
La condena de 6 meses de prisión responde a la negativa del demandante a realizar el segundo test instantes después de que hubiese hecho el primero que arrojó una tasa de 0,58 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
En la denuncia presentada por su abogado, José de Juan López, el hombre asegura que fue detenido de malas maneras sin que le dijera el motivo ni le leyera sus derechos. Posteriormente, en un cuarto del segundo piso de las dependencias policiales, «me cogió del cuello, me insultó y me pegó dos puñetazos», relata en la denuncia. Asegura que no se negó a realizar el segundo test sino que pidió cinco minutos para recuperarse del esfuerzo del primero, ya que es fumador compulsivo».
La denuncia incorpora un parte de lesiones, al tiempo que solicita al Juzgado las imágenes de aquella noche en la comisaría y el registro de su detención. Añade que el policía le esposó y maltrató y le hizo aguardar en esa situación un cuarto de hora mientras él se fumaba un cigarro.