Juan Jesús López Álvarez, uno de los dos guardias civiles que han fallecido tras ser arrollados por un camión la madrugada del martes en un control contra el tráfico de drogas en una autopista de Sevilla, estuvo dos años y medio destinado en Menorca. Vino a principios de 2021 y marchó el verano del año pasado.
Su muerte ha generado una enorme consternación en la Guardia Civil de Menorca, y más en concreto en la Unidad de Seguridad Ciudadana, compañía en la que se había integrado el guardia civil ahora fallecido.
Juan Jesús López Álvarez tenía 34 años. Natural de El Ejido (Almería), donde era conocido como Juanje. Era una persona muy deportista, de joven practicaba la natación y formó parte como futbolista de la plantilla del Club Polideportivo Ejido, destaca el diario local La Voz de Almería.
Su familia es muy conocida en el barrio ejidense de Santo Domingo. Su padre, que falleció hace unos años, fue concejal del PSOE en El Ejido y regentó un negocio de la hostelería.
En 2019, López Álvarez, ingresó en el cuerpo de la Guardia Civil. Tras pasar por Menorca, el agente fue destinado a la Unidad de Acción Rural del Grupo de Acción Rápida (GAR) en base a Rioja, donde trabajaba actualmente y donde se instalará la tarde de este miércoles la capilla ardiente para despedir al guardia civil fallecido.