El Centro de Tratamiento de Residuos Milà, en Maó, acumula cinco incendios de características similares en su vertedero desde el año 2016, los dos últimos ocurridos en tan solo seis meses de diferencia, el 11 de diciembre de 2023 y el pasado viernes.
La sucesión de fuegos sugiere que algo falla en las medidas de prevención que implementa la UTE consesionaria, lo que será evaluado por la Conselleria de Cooperación del Consell cuando reciba esta misma semana el informe que deben elaborar los responsables de la unión temporal de empresas al respecto del último siniestro.
Ese informe, junto al de la intervencion del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios que trabajó a lo largo del fin de semana para apagarlo y evitar que rebrotara, determinará si la institución insular toma medidas para mejorar los sistemas. «Estamos en contacto con la UTE para que preste más vigilancia, no digo que no se haga, pero tiene que hacerse como corresponde», apuntó este martes el director insular de Medio Ambiente, Mateu Aínsa.
Las causas del incendio, como en la mayoría de casos, respondieron, en principio, a la fermentación de los residuos que quedan bajo tierra en las celdas, sumadas a las altas temperaturas. Son las mismas de los cuatro anteriores ocurridos el 11 de diciembre pasado, el 13 de julio de 2022, aunque en este caso pudo tratarse de una bengala, el 15 de agosto de 2018, que fue el más grave puesto que ardieron 10.000 metros cuadrados de residuos, y el 5 de noviembre de 2016, cuando el fuego afectó a una superficie de 5.000 metros cuadrados.
El apunte
La planta incineradora de Son Reus, un ejemplo a seguir
La planta incineradora de Son Reus, en Mallorca, que acoge la mayoría de residuos de la Isla, sería un ejemplo a seguir en Milà. Allí se tomaron medidas que resultan efectivas después de que se sucedieran algunos siniestros con fuego. Se aumentó la vigilancia física, también el número de cámaras y, sobre todo, se trazó un plan estratégico de prevención para que la misma concesionaria pueda detener los primeros conatos de incendio. Existe una programación de camiones de tierra dispuestos para depositarla en los vertederos y sofocar las llamas, además se extiende mayor cantidad sobre ellos evitando que entre aire y existen monitores de agua directos para una primera intervención.