La magistrada juez de la sección segunda de la Audiencia Provincial ha dictado sentencia absolutoria a un hombre de 42 años acusado de dos delitos de abuso sexual sobre dos hermanos menores de edad. Fiscal y acusación particular pedían una condena de 12 años de cárcel -6 años por cada uno de los delitos- e indemnización de 40.000 euros.
El tribunal, que ha tardado tres meses en decidir si era culpable o inocente, considera que en el juicio celebrado el pasado 4 de julio no quedó probado que el acusado cometiese ninguno de los dos delitos que se le imputaban. Las declaraciones de los menores, que entonces contaban con 10 y 8 años de edad, en fase de instrucción, incluyeron contradicciones con lo manifestado por sus padres, lo que no permite alterar la presunción de inocencia del acusado.
Su abogado, Francisco Marqués, sostuvo en todo momento que las exploraciones a los menores no podían ser tomadas como pruebas de cargo contra su cliente dado que tampoco existen corroboraciones que den consistencia a lo manifestado.
En un principio la fiscal había decidido no acusar al hombre pero en el juicio, finalmente, se sumó a la misma petición de la acusación particular en el turno de conclusiones.
Hechos del 2022
Los hechos que motivaron la causa habían tenido lugar el 2 de abril de 2022 en una casa de campo de Ciutadella en la que coincidieron esta familia y la del acusado en una fiesta de cumpleaños.
El menor de 10 años explicó aquel día a sus padres que el adulto le había convencido para que fuera con él al baño y allí le había manoseado e intentado que le practicara una felación.
La reacción del padre cuando su hijo le explicó el episodio fue llamar a la Policía pero hasta que llegaron los agentes las madres de los menores y del acusado se enzarzaron en una fuerte discusión en la que intervino el propio inculpado.
Posteriormente, ya de regreso a casa aquella misma noche, el otro menor dijo a sus padres que otro día el mismo individuo le había realizado tocamientos en el coche. El hombre que ha resultado absuelto afirmó en el juicio que no recordaba haber cometido ninguno de los actos por los que se le juzgaba.