Un cuarto de kilo de cocaína, entre otras drogas incautadas, y un hombre y una mujer detenidos por tráfico de sustancias estupefacientes en un chalé de Son Oleo, en Ciutadella, suponen el resultado más relevante de la operación llevada a cabo por la Policía Nacional que, de esta forma, ha abortado uno de los puntos de venta de droga más activos en el municipio.
Los detenidos el martes son un hombre de 54 años y una mujer de 39, ambos de Ciutadella, con antecedentes por delitos similares, que hasta este jueves no fueron puestos a disposición judicial y, sorprendentemente, quedaron en libertad provisional, al parecer, por un defecto de procedimiento en el registro realizado en su domicilio, y porque el hombre niega que la sustancia hallada sea droga, lo que deberá comprobarse.
Móviles, dinero y drogas intervenidos en el domicilio de los detenidos
Los investigadores concluyeron que la pareja regentaba este punto de venta, principalmente, de cocaína, en el que el hombre asumía todas las gestiones del proceso, desde la propia venta en su domicilio, así como su distribución a otros lugares de la ciudad. Varios vecinos se habían quejado por el continuo trasiego de vehículos que acudían a Son Oleo a comprar la droga.
Durante el registro la Policía localizó la instalación de diversas cámaras de vigilancia enfocadas hacia el exterior para poder detectar a los agentes y evitar una intervención policial, por lo que sospechaban que ya estaban siendo investigados.
Los policías encontraron más de un cuarto de kilo de cocaína, más de 20 gramos de cogollos de marihuana, diversas dosis de heroína, casi 1.000 euros en efectivo, abundante sustancia de corte para mezclar la cocaína y medicamentos que eran empleados para adulterar la droga. Requisaron diversos teléfonos móviles, utensilios para el pesaje, numerosas bolsas de cocaína preparadas para su venta, entre otros elementos para el comercio al por menor de las sustancias. En colaboración con la Policía Local, fue intervenido un vehículo caleteado (con doble fondo) donde se escondía la droga para realizar los repartos. En la zona se habían producido otras detenciones de personas que habían asaltado la vivienda para robar sustancias estupefacientes, en lo que se denomina un «vuelco» en la jerga delictiva y policial.
La justicia debe equilibrar la aplicación de la ley con el respeto a los derechos fundamentales, y a veces ciertas decisiones pueden parecer indulgentes o desconcertantes. Factores como errores de procedimiento, falta de pruebas contundentes o interpretaciones jurídicas pueden influir en que un caso no tenga la resolución que muchos esperarían. En este caso específico, el defecto de procedimiento en el registro podría haber afectado la legalidad de la prueba obtenida, lo que habría influido en la decisión del juez. Es indignante la forma en que algunos jueces interpretan las leyes. Estamos hablando de delincuentes reincidentes, que conocen perfectamente cómo actúa la justicia y que probablemente ya estén vendiendo droga otra vez. No es de extrañar que los ciudadanos estén cada vez más decepcionados con este tipo de justicia.