Ferreries se convirtió este jueves en un gran escenario de pruebas centralizado en la plaza Francesc d’Albranca y alrededores. Se trataba de un simulacro multidisciplinar organizado por la Dirección General de Emergencias, de forma coordinada en las cuatro islas, con la implicación y comprensión de los propios residentes, especialmente los estudiantes de los centros educativos de la zona.
La práctica consistió en la reacción de los dispositivos a medida que se recibía información desde el puesto de mando principal situado en Marratxi, sobre el desplazamiento de una DANA hacia la Isla que provocaba la subida del agua en la Serra des Gat, donde está situada una de las tres estaciones de medición que hay en Menorca.
A medida que crecía el peligro de inundación por desborde del torrente de Son Granot los efectivos de Emergencias comenzaban a actuar según protocolos. Las primeras intervenciones fueron para asegurar infraestructuras protegiendo especialmente al Instituto Biel Martí, donde se puso en marcha su plan de autoprotección, el colegio Castell de Santa Àgueda y una escoleta de la zona.
Protección Civil y bomberos indicaban a los alumnos que subieran a la primera planta de sus respectivos edificios en lugar de salir a la calle e intentar cruzar el torrente, como sucedió en la gran torrentada de hace cuatro años. El mismo aviso dieron a los vecinos de las calles próximas.
El test supuso la activación del nivel 2 de los planes especiales Meteobal e Inunbal, en un escenario de meteorología adversa con aviso rojo por lluvias intensas, emitido por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). De esta forma se chequeaba tanto la coordinación interinstitucional como la eficacia del sistema OnCall del 112.
Un total de 42 efectivos, entre técnicos de Emergencias (2), bomberos del Consell (7), bomberos del Ibanat (7), policías locales de Ferreries (5), técnicos sanitarios del 061 (7), voluntarios de Protección Civil de Ferreries (4) y soldados de la Unidad Militar de Emergencias desplazados desde Palma (10) participaron en el ensayo de la supuesta inundación, precisamente, el fenómeno que sufrió esta misma población en septiembre de 2021.
Mensaje en el móvil
La alerta sonora junto a un mensaje recibido por los residentes en el municipio en sus teléfonos móviles, que también pudo captarse en Es Migjorn Gran a las 10 en punto, indicaba en el texto que el receptor no se alarmase ni llamase al 112 puesto que se trataba de una prueba, y una vez leído el mensaje debía pulsar el icono de aceptar para eliminarlo.
Los bomberos colocaron una barrera de protección junto a una entrada del colegio Castell de Santa Àgueda para la contención de crecidas, se practicó la asistencia a víctimas, el achique de agua con dos piscinas de plástico, y la activación del protocolo de corte de líneas eléctricas y pruebas de telecomunicaciones.
Uno de los momentos más espectaculares de la operativa conjunta fue el aterrizaje del helicóptero de la UME en el mismo centro del campo de fútbol tras haber surcado el cielo del municipio volteándolo unas diez ocasiones.
La zona centro de Menorca es, precisamente, una de las más vulnerables a sufrir inundaciones por una DANA o gota fría. En el último episodio vivido en agosto de 2024 en Es Mercadal se descartó, no obstante, hacer uso del sistema ES Alert a la población.
El simulacro se dio por finalizado a las 12.30, casi cinco horas después de su inicio, con un balance positivo, explicó Belén Jiménez, técnica de Emergencias en Menorca y coordinadora del ejercicio en la Islas.
El objetivo de un simulacro, muy lejos de ser sensacionalista o para acojonar a la gente como algunos comentan, es mejorar la coordinación entre los diferentes organismos implicados en los planes de emergencia y así poder mejorar la respuesta en situaciones reales. Personalmente no comprendo que cualquier noticia nos despierte la necesidad de crítica negativa. Como personas y como sociedad deberíamos reflexionar. Buenos dias