Los propietarios de una casa situada en la zona del Fonduco, en el puerto de Maó, sufrieron un tremendo susto minutos antes de la medianoche del jueves cuando advirtieron que un hombre bajaba por las escaleras desde la terraza hasta la sala de la vivienda.
El propietario escuchó un ruido por lo que se levantó y al acercarse a la escalera vio a un hombre que descendía alumbrándose con un móvil. Este, al ser sorprendido, emprendió la huida hacia arriba y salió por la misma ventana que había forzado para acceder al interior de la vivienda, sin que pudiera haber consumado el robo pero sí el allanamiento de morada.
Antes de forzar la ventana, el ladrón había intentado abrir la puerta de la terraza sin conseguirlo. El dueño de la casa acudió el mismo viernes a poner la denuncia al cuartel de la Guardia Civil, al tiempo que lamenta la escasa presencia policial con la que conviven en esta zona arrinconada del puerto de Maó, especialmente desde que comenzaron las obras de remodelación.
Faltan policías, sobran delincuentes