El Juzgado Penal de Maó acoge esta mañana el juicio a un hombre residente en Sant Lluís, acusado del delito de difusión de pornografía infantil. El fiscal le solicita una condena de dos años y seis meses de prisión, otros cinco años de libertad vigilada e inhabilitación para cualquier actividad relacionada con menores durante el próximo decenio.
La Policía Nacional de Maó, que llevó a cabo la investigación, le detuvo el 10 de octubre de 2023 tras averiguar que el individuo, de nacionalidad italiana, de 43 años de edad, poseía material pedófilo en diversos dispositivos, tanto en el ordenador de su trabajo, como en el de su casa y en otros soportes digitales.
Las imágenes y los vídeos encontrados correspondían a actos sexuales protagonizados por menores de edad. Los agentes concluyeron que estos archivos habían sido descargados a través de la aplicación Emule pear to pear, y al mismo tiempo compartidos con otros usuarios, de ahí que procediera a su detención, tras disponer de la orden de entrada y registro tanto en su puesto laboral como en su domicilio.
Fruto del volcado del material intervenido en los diversos dispositivos digitales de almacenamiento propiedad del acusado, la Policía encontró 36.273 archivos de abuso infantil, que ocupaban 84,4 gigas, y un total de 227.468 archivos de imagen y vídeo que ocupaban 1.860 gigas de memoria. Estos archivos también correspondían a material pornográfico en el que los protagonistas que aparecían en las instantáneas eran menores de edad.
El hombre permaneció detenido un par de días hasta que quedó en libertad provisional tras prestar declaración ante el juez de guardia, pendiente de la celebración del juicio que tiene lugar la mañana de hoy martes.
Operativo policial
La detención de este individuo formó parte de un operativo policial contra este delito de consumo, descarga y difusión de pornografía infantil. A lo largo de varias semanas, hasta finales de noviembre de 2023 los agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Maó, con la colaboración de la Unidad Central de Ciberdelincuencia perteneciente a la Comisaría General de Policía Judicial, practicaron tres arrestos a otros tantos hombres, de entre 43 y 64 años, uno de Sant Lluís y los otros dos en Maó y Es Castell. Uno de ellos ya fue juzgado hace un año y aceptó un año de prisión, aunque estaba acusado de compartir una cifra inferior de material pedófilo.
En la operación fueron intervenidos cinco ordenadores de sobremesa, portátiles, móviles y tablets utilizados por los tres detenidos para la descarga, consumo y difusión de archivos entre ellos y también con otros investigados de fuera de la Isla.
Sale más caro meterle una patada a un gato o hacer un chiste de musulmanes, somos una sociedad estúpida carente de valores y sentido común