La oferta de volar en parapente como una de las actividades de ocio que pueden practicarse en la Isla se ha visto coartada por la propuesta doble de sanción que han hecho agentes de la Guardia Civil a un parapentista que el jueves de la semana pasada se lanzó desde la montaña de El Toro y aterrizó en el helipuerto restringido de la finca de S‘Arangí, en Es Mercadal.
El acta indica que el hombre, español de 64 años, sobrevolaba la montaña menorquina que está considerada como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), vinculada a la Red Natura 2000, por tanto clave para la conservación de la biodiversidad aviar en el Archipiélago.
Posteriormente, los agentes del equipo Pegaso (Policía Especialista en Gestión Aeronáutica y de Seguridad Operacional), perteneciente a la Compañía Fiscal y de Fronteras de la Comandancia de la Guardia Civil de Balears, que se desplazan de tanto en cuanto a Menorca, comprobaron que el parapentista aterrizaba en el helipuerto de S’Arangí, de uso exclusivo para los helicópteros del Ibanat en operaciones de extinción de incendios forestales.
Esta propuesta de sanción podría concluir en una multa de entre 3.000 y 6.000 euros, según determine la Delegación del Gobierno, por violación de las normas ZEPA, según la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Los especialistas del Instituto Armado sostienen que el hombre incurrió en una presunta infracción al contravenir las regulaciones de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y la Ley de Espacios Naturales Protegidos.
La inclusión de la montaña de El Toro en esta área especial de protección que comprende 1.357,65 hectáreas alrededor de la cima figura en el decreto 29/2006 aprobado entonces por la CAIB.
Sin embargo hasta ahora era habitual observar el vuelo de parapentes en la montaña de Es Mercadal en días sin viento. La empresa que oferta esta práctica, Parapente Menorca biplaza, informa en su sitio web que los vuelos se desarrollan en tres zonas de la Isla dependiendo de las condiciones del tiempo, Son Bou, S’Enclusa y El Toro. Añade el texto que el usuario podrá disfrutar de la posibilidad de compartir el vuelo con águilas, alimoches, halcones, gaviotas, golondrinas y milanos.
La normativa, a criterio del equipo especialista de la Guardia Civil, prohíbe la práctica del parapente en la cumbre más alta de la Isla a riesgo de sanción, lo que implicaría que deje de ejecutarse por parte de esta empresa y por los particulares amantes de esta actividad, salvo que se solicite un permiso específico. Fuentes de esta firma que oferta la actividad no quisieron ayer valorar la inesperada propuesta de sanción al parapentista la pasada semana tras aterrizar en S’Arangí.
Los parapentes que despegan en El Toro suelen aterrizar en dos parcelas de dos fincas próximas, a un lado y otro de la montaña según sople el viento, con permiso de sus titulares.
Sabéis si es legal en una isla, reserva de la biosfera que te cobren el agua a precio de potable y te digan que no puedes beberla? Dejar a tu hijo menor para que te lo cuiden a costa del contribuyente, es legal? Hay tanto por donde meterse, que estos deberían ser de los últimos.