Agentes de la Policía Local de Ciutadella tuvieron que reducir la noche del lunes a un turista británico ebrio que causaba alboroto y molestias en un hotel de Serpentona.
El individuo había llegado a orinar en la piscina, además de derribar varias sombrillas de la terraza mostrando una actitud agresiva hacia los trabajadores del establecimiento.
Aunque parecía que se calmaba cuando regresó a su habitación, los empleados tuvieron que volver a llamar a la Policía para intervenir una segunda vez dado su estado.
El turista tuvo que ser inmovilizado sobre la cama con las esposas. Su mujer alertó que había bebido aunque su comportamiento no era normal.
Los agentes llamaron a una ambulancia medicalizada del 061 para que el facultativo le valorase. Le fue suministrado un calmante y la mujer quedó a cargo de él poco después de las 2 de la madrugada, sin que fueran necesarias nuevas intervenciones.
Este es el turismo MISERABLE !!