Un año de prisión y pago de una indemnización de 3.650 euros es la condena que recayó ayer en un joven español, de 29 años, como responsable de un delito de lesiones cometido en la madrugada del 1 de enero de 2024 en el puerto de Maó, frente a la Estació Marítima.
El procesado golpeó con un palo a otro joven en su rostro, supuestamente porque aquel había tenido una discusión con su hermana, como reflejaba el escrito de acusación. Le causó un hematoma en el ojo izquierdo, fractura y herida incisa contusa en la nariz que le dejaron secuelas estéticas, de ahí que haya tenido que indemnizar a su víctima con la elevada cantidad que quedó reflejada ayer en el juicio.
El acusado aceptó los hechos y el magistrado-juez pudo dictar la condena por conformidad alcanzada por los abogados y el ministerio fiscal, lo que permitió rebajar el tiempo de pena solicitada en un principio que se elevaba a cuatro años y medio de reclusión, por la agravante de reincidencia. La ejecución de la sentencia, en principio, queda suspendida al ser inferior a dos años, por lo que no entrará en prisión.
El juicio se había suspendido el pasado septiembre y ayer se celebró con la conformidad de las partes implicadas.
De esto ya hace casi dos años...la justicia no puede ser así de lenta.