La adicción al alcohol que ya tenía cuando provocó el grave accidente por el que a punto estuvo de acabar con la vida de un agente de la Guardia Civil de Tráfico, en Ferreries, y el hecho de que entonces y ahora se halle sometido a un tratamiento en la Unidad de Conductas Adictivas del Consell ha permitido al conductor infractor eludir su entrada a prisión para cumplir la condena de tres años de cárcel.
Acusaciones y defensa alcanzaron un acuerdo en el juicio celebrado ayer para dilucidar la responsabilidad evidente del hombre colombiano de 50 años que aquella tarde del 23 de diciembre de 2022 invadió el carril contrario a la altura del kilómetro 26 de la carretera general cuando superaba el triple de la tasa de alcohol permitida. En esa conducción temeraria, ya advertida por otros vehículos antes del accidente, estuvo cerca de derribar al primer motorista del Instituto Armado que hubo de lanzarse al arcén, pero acabó arrollando literalmente al segundo agente del Destacamento de Tráfico de Menorca.
A resultas del violento impacto, el guardia civil de 45 años quedó en estado de coma, fue trasladado a ‘Son Espases’ el mismo día, sufrió múltiples lesiones y fracturas que le ha provocado diferentes secuelas. Fue intervenido en varias ocasiones para acabar con la invalidez permanente después de una larga estancia en el hospital y recuperación. Su brazo derecho no puede utilizarlo.
Conformidad
La condena penal solicitada por el fiscal y la acusación particular quedó en tres años de prisión, además de la indemnización al guardia y al Instituto Armado por el importe de la moto que quedó destrozada.
La conformidad alcanzada tuvo como consecuencia la suspensión de la entrada en prisión debido al alcoholismo, por el que el reo sigue un programa de desintoxicación desde septiembre de 2022. Esta circunstancia está contemplada en la legislación para solicitar que una pena privativa de libertad quede en suspenso, como ocurrió ayer en el caso de ayer, convenientemente acreditada.
Además, la pena por delito contra la seguridad del tráfico y de lesiones por imprudencia grave incluye la retirada del carné de conducir durante cuatro años, lo que supone su pérdida total. Deberá volver a examinarse para obtenerlo cuando haya cumplido el plazo de la suspensión. Incluso entonces solo podrá conducir vehículos adaptados con sistemas de aviso electrónicos que le obliguen a detenerse o no emprender la marcha si no está en condiciones de hacerlo.
Durante el juicio, el acusado quiso pedir disculpas, pero fue interrumpido por el magistrado-juez para que lo hiciera antes del dictado final de la sentencia, lo que ya no sucedió.
Sale demasiado barato según que delitos , te declaras drogadicto , alcohólico o en estado psiquiátrico y ' vuala ' eludes la prisión , mientras en este caso dejas un padre de familia mucho tiempo en coma y inválido para toda la vida . Por desgracia tenemos un país de pandereta y da igual a quien votes , sigue siendo la misma mier.... Delefnable