La potencia de la naturaleza original resurge en un orden aparente a través del objetivo de Sebastião Salgado. Con la inauguración de la exposición «Génesis» en el paseo marítimo de Ciutadella se abrió este miércoles una ventana a 32 exuberantes parajes que el preciso fotógrafo brasileño retrató durante diez años.
Su punto de partida, las Islas Galápagos, cuya gran variedad de especies endémicas inspiró la teoría de la evolución de Charles Darwin. Allí recogió el testimonio de las únicas iguanas en el mundo que viven entre la tierra y el medio acuático. Sus escamas, que laten en un primerísimo primer plano, recuerdan a la malla de los guerreros medievales, como sugiere el representante del fotógrafo en España, Miguel González. Él fue quien guió a los primeros paseantes que contemplaban las imágenes captadas en blanco y negro y con extrema paciencia por Salgado. Detalló el arduo trabajo que esconde cada una de las piezas, como la subida de un acantilado de 500 metros para observar el desfile de miles de pingüinos por una helada ladera en la Antártida.