Hubo un tiempo en que los jóvenes, para disfrutar de contenidos de ocio audiovisuales, tenían que esperar sentados en el sofá contemplando la cuenta atrás de la carta de ajuste. La televisión ha sido durante décadas la principal fuente de entretenimiento para ese segmento de población, pero no para las nuevas generaciones. Las cifras hablan por si solas: el 72 por ciento de los jóvenes ve más Youtube que la televisión. Y parece que la explicación es fácil: las ventajas de poder ver casi lo que quieras, cuando quieras y donde quieras a un golpe de clic.
Un panorama que ha dado pie al nacimiento de la figura del los denominados youtubers, una actividad que para algunos se ha convertido en un modo de vida, como es el caso del archiconocido El Rubius. Sin embargo, la mayoría lo hacen por diversión, como es el caso de cuatro menorquines que hemos encontrado en la red.
Max Justh (MaxeBaumannFilms2013) relata cómo subió su primer vídeo al conocido portal para un proyecto de clase en el que tenía que hacer uso de la técnica stop motion, y desde entonces no ha parado tirando del hilo del universo J.R.R.Tolkien. Actualmente cuenta con 8.300 seguidores, pero sus trabajos tienen más alcance del que parece. En 2016, relata, recibió un correo de una exitosa página de Facebook llamada «Teh Lurd ot teh Reings», una plataforma a la que se sumó y con la que contribuye a entretener «a más de un millón de personas». «No hago vídeos con el afán de lucrarme, lo hago porque me apasiona el cine y el mundo de la edición», confiesa el joven.
Un planteamiento muy parecido, aunque con una temática diferente, que el de otros dos jóvenes menorquines, Joel Seijo (jdenisgames/videos) y Cristian Benejam (SpanishCBProductions). Ambos son amigos, cada uno con su canal, pero el mismo objetivo: orientar su formación hacia el campo audiovisual, estudios que planear iniciar el año que viene.
Seijo se inició en el mundo Youtube hablando de una de sus pasiones, los videojuegos, y luego pasó a grabar vídeos entretenidos para sus amigos. Un estilo parecido al de Benejam, quien confiesa no tratar una temática concreta: «Lo mismo hago vídeo de cómo me levanto, de cómo salgo a pasear el perro, pero intento que sea entretenido».
También ha seducido el universo Youtube a Josep Coll. Experto en comunicación cultural, recuerda que todo comenzó «con el objetivo de experimentar cosas nuevas». Una forma más de disfrutar de su gran afición, el cine. «Mi objetivo no es para nada ganarme la vida con esta actividad, es más bien una forma de expresarme», relata sobre una actividad en «la que cada día me voy soltando un poco más».