Ferran Adrià, el chef que ha revolucionado y ha dado prestigio a la cocina española en todo el mundo, disfruta de unas vacaciones en la Isla, un par de semanas en los que no desconecta de la gastronomía, ya que está visitando los mejores restaurantes de Menorca, siguiendo algunas de las recomendaciones que figuran en la «Guía Matoses», cuya nueva edición presentó en junio otro gran chef, Quique Dacosta, en las bodegas Binifadet.
Adrià llegó a la Isla el pasado fin de semana con su familia y una pareja de amigos. Se hospeda en un hotel rural de la zona de Llevant y desde que llegó aprovecha el día para descubrir las playas, la naturaleza y las poblaciones menorquinas y por la noche cena en alguno de los buenos restaurantes de la Isla. El lunes estuvo en Mon, de Ciutadella, el establecimiento de Felip Llufriu. El martes cenó en Sa Llagosta de Fornells, con David de Coca en la cocina, y ayer degustó los platos de Sant Joan de Binissaida, cuya carta es elaborada por el equipo de Ses Forquilles. Estos tres restaurantes tienen en común que trabajan muy bien el producto local, el pescado fresco, lo que hace pensar que la ruta que ha emprendido Ferran Adrià para conocer la gastronomía local busca este denominador común, la calidad de la materia prima KM0, con su variedad de guisos marineros o de interior.
No es la primera vez que Ferran Adrià visita la Isla, pero quizás sí es la primera en que profundiza en el conocimiento de la cocina local. Quien fue el mejor chef del mundo, desde que cerró El Bulli en 2011, ha apostado por una fundación de investigación gastronómica. Por eso su visita a la Isla tiene mayor interés.
Durante los próximos días algunos grandes chefs locales verán que Ferran Adrià se sienta a una de sus mesas y pide la carta. Habrá que sorprender al maestro.