Una de cada diez personas ingresadas en un hospital necesitará al menos una transfusión de sangre. Lo recuerdan desde el Banco de Sangre y Tejidos de Balears y para ello ponen algunos ejemplos: una futura madre podrá requerir hasta diez donaciones en el parto y la cifra asciende a una treintena en el caso de un accidente de tráfico. Estamos hablando de algo que «no se puede fabricar», recuerdan, por lo que se depende del «altruismo y la solidaridad» de la población para salvar la vida de muchas personas. En el conjunto de Balears, se estima que se necesitan 200 donaciones al día para atender correctamente las demandas hospitalarias.
Una concienciación que, en el caso de Menorca, a la vista de las últimas estadísticas, cotiza al alza. En los diez primeros meses de 2018 se han conseguido 2.864 donaciones, lo que representa un 9,65 por ciento más que en el mismo periodo de 2007. Una cifra que se hizo pública este viernes durante el homenaje que tuvo lugar en la Isla para reconocer la solidaridad de los donantes menorquines.
El acto se celebró en la Sala Multifuncional de Es Mercadal, donde se agradeció la colaboración este año de 91 personas. Hombres y mujeres que rebasaron los tres ciclos de donaciones , de entre 20 y 25, 40 y 50 y más de 60, y cuya la labor fue recompensada de forma simbólica con un plato y un diploma conmemorativos. Todos ellos recibieron además las palabras de agradecimiento del gerente del Banco, Ismael Gutiérrez. De igual forma, la entidad quiso premiar este año «el gran compromiso» con la promoción de la donación de la sede de la Uninversitat de les Illes Balears en la Isla, la Policía Local de Maó, el Agrupament Escolta Sant Antoni Maria Claret y Agroilla.