El correfoc de Ferreries gana cada año participación y público. Este año, en el marco del programa festivo de Sant Bartomeu, un grupo de quince demonios, entre los integrantes de Myotragus y los dimonis que llegaron de apoyo desde Maó, se realizó un recorrido vistoso, con el fuego y las chispas como atractivo y escoltas para aquellos que se dirigían el pasado viernes al Concert Jove que se celebraba en el campo municipal de fútbol.
Los diablillos, con sus características máscaras, cornamentas y capas protectoras, quemaron 5 kilogramos de pólvora, para deleite de un público entregado a sus piruetas entre petardos. Fue una actuación «fácil y sin complicaciones» acompañada por el sonido de la Batucada Retrò. En el manejo de la pirotecnia siempre hay que velar por la seguridad y en el recorrido de Myotragus no hubo incidencias, solo diversión.
Los correfocs es una actividad muy enraizada en Mallorca, y popular también en otras regiones mediterráneas; en Menorca sin embargo no había tanta tradición, hasta que surgió el primer grupo de dimonis en Maó. Myotragus Dimonis de Ferreries surgió hace nueve años y desde hace seis su presidente es Damià Portella, quien está satisfecho de la acogida del público y de que los jóvenes se interesen por este espectáculo.