Lo que todavía hoy resulta novedoso, una casa construida a través de ensamblar varias módulos, no lo será tanto en un futuro próximo. Así lo defiende el arquitecto Ignacio Romera, con estudio en Maó, como responsable del proyecto de hogar que este lunes comenzó a instalarse en la urbanización turística de Son Vitamina, en el municipio de Alaior. Una construcción que no es la primera de ese tipo en Menorca, pero que en este caso llega con algunas característica que hace de ella una propuesta novedosa.
Así, destaca por ser una vivienda de gran eficiencia energética, diseñada según el estándar Passivhaus, y construida íntegramente con madera. Un modelo que surge de la necesidad del cliente «de abaratar costes» y cuya estructura, dividida en cuatro módulos, se ha fabricado completamente en un taller de Alicante.
Paca Romera e Ignacio Romera, los arquitectos del proyecto.
Apuesta, dice el arquitecto, que abarata costes y reduce el tiempo de ejecución de la obra (a cuatro meses aproximadamente) gracias a los beneficios que ofrece la posibilidad «de industrializar los procesos constructivos», algo que a diferencia de hace unos años, cuando se trabajaba con catálogo, se adapta ahora a los diseños deseados por los promotores de la vivienda.