Alaior ha recuperado para el municipio el emblemático edificio de L'Hogar de la Salle, convertido ahora de nuevo en un amplio centro juvenil. Pero la realidad es que El Hogar siempre ha estado en el recuerdo de los vecinos de Alaior. Así lo atestiguan los propios vecinos en un vídeo, editado por el Ayuntamiento de Alaior y que fue visionado en la inauguración del nuevo Casal Jove del Hogar, el pasado sábado.
En el vídeo los vecinos recuerdan los momentos vividos hace ya más de cuatro décadas, en un espacio que «era el bar de los jóvenes», donde no faltaba el futbolín, el ping pong y un billar, e incluso una sala de fiestas para los más adolescentes. También había, recuerda con nostalgia Tere Mascaró, «una máquina de discos, donde podías escoger la canción». El antiguo L'Hogar de la Salle también disponía de una biblioteca, en la que se podían leer cómics de Tintín, Astérix y El Capitán Trueno, rememora el pintor y publicista Pau Sintes, que revela que a finales de los setenta fue el encargado de pintar un mural, nada menos que El Guernika.
También cuentan lo que significa que hubiera allí una televisión: «Había una tele, cuando en pocas casas había televisores», recuerda Nofre Pons, que relata que allí podían ver las finales de la Copa de Europa que jugaba el Madrid.
Pero en L'Hogar de antaño, más importante que lo que había, sobre todo era lo que representaba. Un lugar de encuentro, con un «ambiente sano», donde han proliferado amistades e incluso parejas sentimentales. «Me acuerdo que había un rinconcito, donde veíamos a los más jóvenes que se besaban», relata Angie Urbano.
L'Hogar, un lugar que no solo queda en el recuerdo de los más mayores, sino que la intención, es que en unos años, con su nueva etapa que inicia desde este pasado sábado, también esté en la memoria colectiva de los jóvenes de Alaior de ahora. Eso sí, los tiempos han cambiado mucho, y los recuerdos que perdurarán serán otros totalmente diferentes.