Un gran mural en pro de la paz en el mundo. Es ese el nuevo proyecto que emprenden el artista y tatuador colombiano Julián Castillo, residente en Es Castell, junto con el lugareño de la población menorquina Toni Garrido.
Una obra que en principio inmortalizarán, en cuanto sea viable logística y económicamente, sobre el muro que alza dos metros y hace de ‘fachada’ en la Plaça Esplanada de Maó de lo que fue la antigua estructura del cine Consey, en ruinas desde que se incendiara en 2003.
La idea e intención para este proyecto, que solo pretende evocar la paz sin ningún tipo de connotación política, subraya Julián Castillo en ese sentido, surge a propuesta de un amigo del propio artista colombiano, Álex, de Ona Gallery, y de una serie de conversaciones con Justicia y Paz, entidad de la Iglesia Católica.
Castillo y Garrido, también autores del mural al carbón –en blanco y negro por eso– que ya engalana el parking contiguo a la Zona Esportiva Sergi Llull de Es Castell, y que apunta a récord en cuanto a dimensiones (abarca 187,4 metros cuadrados), en esta oportunidad, y según ilustra el boceto para elaborar este mural que lucirá en pleno centro de Maó, dibujarán a dos mujeres. Una con los ojos vendados que ilustra la justicia, y otra con alas, cual paloma, que simboliza la paz.
«Conceptos sencillos»
«Se trata de conceptos generales y muy sencillos», precisa Castillo, que en esta ocasión dará color a su obra, que desarrollará con vinilo, «que es el material que tradicionalmente se utiliza para hacer un mural», si bien también gustaría de usar «esmeraldas y un mineral llamado lapislázuli», lo que concederá «un valor añadido» a la creación. Esta medirá 13 metros de ancho por dos de alto.
En el decurso de esta semana, según explica Castillo, el Ayuntamiento de Maó habría empezado a agilizar los pasos para obtener los permisos. A partir de ahí, es fundamental el apartado que concierne a la financiación. En ese marco, se celebra a mediodía de hoy sábado en la Iglesia de Santa Maria un concierto para recaudar fondos, que ofrece el reconocido pianista y organista local Tomé Olives.
Una vez se complete ese capítulo, crucial para poder afrontar la compra de los materiales con los que se hará el mural, Castillo estima que un plazo de alrededor de dos semanas, a partir de que se aborde el comienzo de la obra, esta estará concluida. Un mural que evoca la paz, en pleno centro de Maó.
Que bien nos irá a los vecinos leer la palabra paz, porque ya les digo yo que no es para nada lo que reina en la explanada. Yo pondria: tanta PAZ encuentres como descanso dejas a toda la pandilla de beodos que siguen orinando en la salida del parking subterraneo. Las mismas latas de cerveza que dejan en la papelera, las miccionan en nuestra puerta. Preferiria que en vez de tirarla a la basura, la aprovecharan y vaciaran su vejiga dentro de la latita. Es que incluso el que campeon de empinar el codo que va en silla de ruedas, se levanta y camina hasta el parking para ir a mear, estas latas de estrella Damm...LO MISMO DE SIEMPRE, aqui paz y después gloria y a tragar con el pis y el botellón, el trapicheo y alguna torta...