Circulando por el camino de Trepucó, en dirección al Club Tenis Mahón, cuando estaba frente a la entrada del Centro Carlos Mir, alguien me llamó y pude entender que decía: "buenos días Mochilero, pasas por aquí varias veces durante la semana, ni saludas, ni me miras, te has vuelto un engreído…", no sé qué puñetas más me dijo. Aparco la motorino, vuelvo andando para comprobar la identidad del personaje en cuestión si seguía en el mismo lugar, doy un par de vueltas y res de res… Mientras tanto interiormente reflexionaba, has tornat gran, sents veus imaginàries, no tens edat per anar en motorino, jo no veig ningú…
La misma voz me bajó de las nubes: "claro que no me ves, es que los matorrales te impiden verme". Vatuadell cent llamps, en este mismo momento me di cuenta de que era el ciclista de la señal de tráfico, el pobre estaba camuflado entre matorrales encaramado sobre la pared seca. Pensé que tal vez era que caía mal a los "progresistas" cuando gobernaban y cae mal a los "conservadores". Se lo comenté y respuesta al canto: no había caído en ello "mochilero", por si las "fly" voy a estar a la expectativa para ver qué nuevo partido se presenta para las próximas elecciones de Dalt la Sala, me afilio y así estos me limpian los hierbajos de delante mis narices o a lo mejor consigo que me nombren asesor de señales de tráfico de Mahón y alrededores, pero "de gratis" nada de nada, a cobrar cada mes… La parrafada tuvo mi respuesta: mira tío, como dijo Pujol a un asesor: senyor (con nombre y apellidos) no me vengui amb mandangas, lo mismo te digo.
Por cierto, apreciado lector, este asesor del ex-honorable no cobraba para efectuar los estudios pertinentes, ya que el Pujol la vena catalana – monetaria – la tenía para los otros, pero para él la vena era suiza.
Me vino a la memoria que una ciudadana me había comentado que enfrente de los institutos, hay una señal de stop, que la mayoría de los vehículos se la saltaban a la torera, a pesar de que tienen obligación de pararse. Es que cuando no vienen vehículos desde la carretera de Sant Lluís, hacia los institutos y la salida de éstos está ubicada mucho más adelante, te paras y ves que no hay nadie a tu alrededor, te das cuenta que estás haciendo el gilipollas. Cuando tomaba fotografías del lugar, no venía nadie desde la carretera de Sant Lluís, pero un motorista que venía lanzado frenó de repente al llegar a la señal de stop. Supongo que pensaría que era un agente de tráfico camuflado, controlando a los que no cumplían con la obligación de pararse.
Quiero pensar que la señal y la ordenación del tráfico del lugar tiene que ver con las concentraciones de vehículos que ocasionaba el Menorca Básquet. Desaparecido el motivo, tal vez se podría racionalizar el tráfico de aquel barrio. Si vivim coses veurem.