Hace un par domingos nos enteramos por los medios de comunicación que una residencia de ancianos de Zaragoza había sufrido un incendio, por cuyo motivo habían fallecido varias personas internas, que si el ayuntamiento investigaría si dicha residencia cumplía con la normativa municipal, que si había indicios del suceso, que..., en pocas palabras, se trata de hechos que te ponen los pelos de punta, más si te pones en el lugar de los fallecidos, sufriendo lo impensable antes de fallecer…En una cadena de TV, una informadora relataba que posiblemente el fuego lo originó una anciana residente, de 62 años…sí, apreciado lector, anciana de 62 años, lo cual me hace preguntarme ¿yo, con 70 años, que soy, anciano, viejo?
Diariamente, si no juego a tenis me voy a caminar a primera hora de la mañana, ruta habitual por nuestro puerto, bajada por la Costa de Ses Voltes, muelle de levante hasta la Cuesta de Corea, regreso por el muelle de poniente y subida por la Costa de Ses Piques, Pla des Monestir, Isabel II, Ajuntament i Pont des Castell, como final de etapa. Lo que sí que evito es subir o bajar escaleras, ya que hace nueve años el doctor Jaume Vilaró me operó de las dos rodillas, concretamente las dos rótulas, recomendándome que evitara subir o bajar escaleras, me acuerdo que fue contundente en operarme, ya que si lo retrasábamos un par de años acabaría con prótesis.
Me voy a referir al proyecto – abortado, según parece, por el nuevo Ayuntamiento – de las escaleras mecánicas de la Costa de Ses Voltes, creo que sería una buena solución para facilitar la subida desde el puerto al centro de la ciudad, para la gente en general, ya que en mi caso las evito usando las aceras, no porque haya perdido fuerza mental o muscular – según manifestó un entrenador anti escaleras mecánicas -, como todo en la vida hay adeptos o contrarios, pero recomendaría que se hiciera una encuesta a pie de cima – de las escaleras – para ver qué opinan los visitantes y contribuyentes.
La otra solución que se está barajando es la instalación de un ascensor en la zona, vatuadell cent llamps, si tardan lo mismo que con el del Club Marítimo, ya que entre el proyecto y la puesta en marcha, fueron 12 años, el "mochilero" sí que será un anciano.