Una conocida y seguidora de mis andanzas mochileras, me comentaba que hace años un sicólogo le dijo que un síntoma de una persona depresiva, era que andaba con la cabeza agachada, o sea, mirando el suelo para no hacer caso a las personas que se cruzaban en su camino. «A mí me pasa – decía - que cuando ando por algunas plazas y calles de nuestro Mahón, tengo que caminar fijándome donde piso para no caerme, ya que el mal estado de los adoquines y piedras de varias aceras están en estado deplorable. Amigo José, te aseguro que yo de depresiva nada de nada, es para no caerme». Apreciada A. estoy convencido, por supuesto, que lo que tú tienes es actitud positiva con sentido del humor.
Recordaba que hace un par de meses coincidí con mi amigo T. en la plaza de la Constitución de nuestra ciudad, cogiéndome del brazo me condujo hasta una zona de la misma para enseñarme donde se había caído, un forat surgido a consecuencia de haber desaparecido varios adoquines y sin haber sido repuestos con el peligro que conlleva. A continuación me senté en el bar d´en Joan que está enfrente de la iglesia de Santa Maria, un niño de corta edad, acompañado de su madre y abuela, caminando por la acera se cayó por haber tropezado con una baldosa de pedra viva que había sobresalido de su lugar, menos mal que la caída produjo solamente un susto del carajo, sin que el niño sufriera daños personales.
Desde mi posición privilegiada, o sea, situado enfrente del paso de peatones de la plaza, pude y puedo comprobar a diario que para cruzarlo, las personas se la juegan físicamente, por el mal estado de los adoquines; vatuadell cent llamps, apreciado lector, los que son unos artistas intentando no caerse son los camareros, cuando tienen que servir a los clientes de las terrazas, bandeja en mano con sus correspondientes bebidas y platos; hay uno que evita el paso de peatones y camina sobre la alcantarilla metálica o aspillera.
Otra calle adoquinada en peor estado, es la de Es Patronet; es carrer de Ses Moreres, los ciudadanos caminan sobre la calzada que está libre de circulación rodada, también pasa por la calle Anuncivay, pero esta es más peligroso caminar por la calzada, hay circulación rodada, las aceras de estas dos calles son peligrosas por su mal estado.
Teniendo en cuenta que los adoquines y aceras de pedra viva, están protegidos, la mayoría de ciudadanos entre los cuales - por supuesto - me incluyo, reivindicamos que los que tenemos que estar protegidos contra las caídas somos nosotros, por cuyo motivo recomendamos a los de Dalt la Sala una restauración integral de estos peligrosos pavimentos.
Mi compañero A. voluntario de la Isla del Rey, me insiste que denuncie que en la acera del polideportivo del polígono industrial de Mahón las ramas de los árboles la invaden provocando que el peatón camine por la calzada, acción peligrosa por el tráfico rodado permanente; por cierto la alcantarilla colindante necesita reparar.