La magnífica exposición auspiciada por la Autoridad Portuaria de Baleares apoyando un buen trabajo de los profesores de la UIB, Juana Mª Petrus y Cels Garcia, que se expone durante este mes en la Isla del Rey, nos traslada a los cruciales momentos que vivió el Mediterráneo entre 1942 y 1943.
Por una parte se temía que veinte divisiones alemanas cruzasen la península para acceder a Gibraltar -6.000 españoles trabajaban día a día en la Roca, reforzando sus túneles y defensas-y norte de África, donde España no solo mantenía su Protectorado sobre Marruecos sino que en 1940 se había hecho con el control de Tánger. Por otra, los Aliados buscaban zonas seguras de desembarco en el Mediterráneo para estrangular al Eje por el sur. En Noviembre de 1942 desembarcaban en Casablanca, Oran y en un cercano para nosotros Argel. No es extraño por tanto que las Baleares estuviesen en el punto de mira –"Vigilados desde el cielo" se llama la muestra- de los aviones de reconocimiento de la RAF y de los EE.UU. como lo estuvieron Pantelaria y Lampedusa y mas tarde Sicilia. El gran mérito de los investigadores de la UIB es haber accedido a los archivos de Medmenham donde trabajaron interpretando fotografías de aquellos años 1.700 miembros de la RAF en su gran mayoría mujeres. Se abre a partir de ahora todo un mundo de interpretaciones históricas.
El ciclo para nosotros se cerraría en septiembre de 1943 cuando arribaron al Puerto de Mahón y concretamente al Hospital de la Isla del Rey los trescientos y pico de heridos y quemados del "Roma" el buque insignia de la flota italiana hundido por Alemania en las Bocas de Bonifacio entre Córcega y Cerdeña. Muchos nos preguntamos durante muchos años el porqué de aquellas quintas cuyo servicio militar se prolongó hasta el fin de la Segunda Guerra. Aquí esta una de las claves.
Todo este ciclo se incorporará al Centro de Interpretación del Puerto de Mahón cuyas líneas maestras presentó el profesor Joan Alemany en el mismo acto de la inauguración. Los perfiles históricos, militares y navales, comerciales, hospitalarios, cartográficos, náuticos, deportivos y sociales del Puerto deberán integrarse en una visión global, científica y a la vez entretenida. Es nuestro próximo reto, en tanto disfrutamos del regalo que significa para nosotros albergar la exposición sobre los puertos de Baleares durante la Segunda Guerra Mundial.
Solo nos queda añadir: ¡gracias APB; gracias UIB!.