Las embarcaciones tienen una vida que depende del propietario, vienen a este mundo cuando las botan, después de haber sido engendradas en los astilleros y son cuidadas con cariño, efectuando un mantenimiento de conservación, más teniendo en cuenta que no es igual un vehículo terrestre, que uno marino, bien sea una lancha, llaüt, bot, etcétera, siendo el final de sus días cuando su propietario toma la decisión, ya que las embarcaciones no tienen derecho a la eutanasia.
Apreciado lector, te he comentado muchas veces que la ruta que siempre he escogido para mis caminatas, para bajar el colesterol y mantenerme bien en forma física, siempre ha sido la ruta una parte de nuestro precioso puerto mahonés…la otra forma de quemar grasas, es la práctica del tenis, cosa que vengo haciendo desde hace cincuenta años. Suelo pasar las revisiones con nota alta y mi apreciada doctora de cabecera, suele darme instrucciones para que siga así, practicando el tenis que me encanta o alternando con caminatas, vatuadell cent llamps, esto ya me resulta más aburrido, por cuyo motivo bajo al puerto, pudiendo apreciar los amaneceres, salidas o entradas de embarcaciones…Ahora viene la temporada más entretenida, por la llegada de yates foráneos, cruceros, ver como el «Don Joan» y los «Catamaranes Amarillos», sus tripulaciones están baldeando y limpiando, para recibir los clientes que darán la vuelta al puerto.
La mayoría de los barcos son la segunda vivienda de las familias propietarias, ya que en la temporada estival, principalmente los fines de semana o en vacaciones, saliendo de su puerto base para pernoctar en alguna cala o diferentes puertos. Digo esto, ya que estas embarcaciones, la mayoría están en perfecto estado de revista.
Hace un par de semanas, me habían encargado una excursión, ya que en la acera de la carretera de Sant Lluis a Mahón, había un registro metálico de comunicaciones, con un hierro que sobresalía y podía provocar alguna caída a los peatones, que escogen esta zona para quemar grasas. Aparco el coche en las cercanías del campo de futbol municipal del Sporting de Mahón, antes de llegar a la parada del bus de la carretera, cruzo por un descampado y sorpresa al canto, un cementerio de embarcaciones.
La zona no sé si es privada, no está vallada, pero la imagen es patética ver las viejas embarcaciones, que llevan años abandonadas por sus propietarios sin haber sido desguazadas por una empresa especializada. Me viene a la memoria que en el año 1981 el barco «Benil», embarrancó en Cala Tirant, que durante muchos años estuvo en estado de abandono, dando una penosa imagen con los restos de viejo barco, recuerdo que hasta el año 2014, se podían ver en la zona del naufragio, restos del pecio.
Mientras tomaba fotos de estas viejas embarcaciones, un grupo de jóvenes que pasaban por el lugar, me recomendaron lo denunciara en «Es Diari», ya que estaban avergonzadas de vivir en una Isla declarada Reserva de la Biosfera y que hay personas que en vez de desguazar las viejas embarcaciones, las abandonan…Imágenes perennes las de los monumentos megalíticos, no las de los viejos «Kike II», «Sa Punta» y resto de vecinos, un colectivo de pecios.
Recomiendo sean retirados estos pecios, sean desguazados, por supuesto por los últimos propietarios o que la autoridad competente, tome cartas en el asunto.