Fue en 1881. El 25 de agosto fondeó ante cala Mesquida la expedición naval franco española, salida de Cádiz y venida para arrebatar Menorca al rey de Inglaterra de cuya nación formaba parte, no como colonia, desde el Tratado de Utrech de 1713, aunque la ocupación con tropas en auxilio de pretendiente Carlos que disputaba el Trono de España a Felipe V, se remontaba a 1705 y mejor a 1707. Sabemos que hubo el intervalo de la dominación francesa, como hecho de la Guerra de los siete años, tras la que guerra, hubo restituciones e intercambios de plazas y territorio y como algo que nos atañe, Inglaterra devolvió Belle Île a Francia y a su vez recuperó Menorca. Tengo la sensación de que esos detalles de nuestra historia son poco explicados a nuestros escolares, lo que me parece lamentable porque están en la base de lo que nos diferencia del restos del Archipiélago, y que dependen no solo la diferencia de tamaño.
Total que el Gobernador inglés Mr. Murray tuvo que guarecerse en la tenida por inexpugnable fortaleza de Sant Philip, con sus tropas y sus familias y algunos otros.
La guarnición de Fornells que venía apresuradamente , recogiendo de camino provisiones frescas con reses, no llegó a entrar sino que fue interceptada por la fuerza desembarcada que de pasó se aprovechó de aquella recogida de animales vivos como provisión, carencia que después fue muy grave para los asediados..
Y empezó el asedió , formando un semicírculo terrestre por fuera con parapetos, y baterías alrededor, y en san Felipet y hasta en la Mola, y la organización de l vida en el interior del castillo regulando las provisiones que eran abundantes pues no en vano el castillo disponía de almacenes y galerías subterráneas, que ahora podemos visitar en parte.
Pero no había árboles frutales, y aunque una embarcación birlaba con suma facilidad el bloqueo naval yendo y viniendo desde Livorno sus suministros y cartas no pudieron abastecer lo que los sitiados iban a necesitar al cabo de unos meses cuando se les agotaran sus propios depósitos de vitaminas en sus cuerpos , y en concreto la entonces desconocida vitamina C.
El ESCORBUTO.- ya se conocía sobretodo tras las largas navegaciones de los marinos portugueses que contorneaban África en busca de las sedas y las especias de la lejana Asia. Navegaciones de más de tres meses sin alimentos frescos que podían agotar los naturales depósitos en el cuerpo de cada tripulante, de forma escalonado según lo que almacenaran de antemano y lo que consumiera su cuerpo dependiendo de otras enfermedades o circunstancias. Pero como el tiempo era el mismo para todos, cuando aparecía un primer marinero con los síntomas de escorbuto cundía el pánico, porque la evolución ya bien experimentada y conocida era que en las semanas siguientes los afectadas iban a aumentar número de forma acelerada y progresiva. Era como un contagio, Una epidemia.
Y esto es lo que ocurrió transcurridos septiembre, octubre, noviembre. Y la cosa se agravó, cuando el Gobernador prohibió la pesca y por tanto el provisionamiento de alimento fresco. Pero sobretodo cuando un bomba de los sitiadores destrozó un barril de mantequilla, que en su interior preservaba grandes cantidades de esa vitamina protegidas de su oxidación por la misma capa exterior de la misma mantequilla..
Entre los sitiadores no hubo escorbuto, pero si en cambio algo igualmente grave, que de haber seguido hubiera obligado a levantar el sitio: las heridas de guerra solían ser mortales por la infección que acarreaban y su único remedio, si era posible consistía entonces en amputar el miembro si esa era la parte del cuerpo herida por las balas y la metralla.
Miguel Timoner Vidal
Médico