Generalmente significa arrestos, coraje, bemoles, valor… En el caso que nos ocupa, tiene una significación musical: órganos eléctricos.
Sí, en la isla contamos con tres órganos y dos pianos. Todos ellos han sido donados por personas o entidades sensibles a la labor que vienen desarrollando durante 16 años los voluntarios que cada domingo colaboran en la recuperación del Hospital Naval Inglés que edificaron los ingleses en 1711.
Como todas las cosas en esta vida, con los años que nos van <<cayendo>> (por supuesto, yo también me incluyo), vamos perdiendo facultades, y esto es lo que le ha ocurrido al órgano de la capilla católica. El pobre llevaba ya tiempo sin usarse y la humedad abundante en la isla hizo mella en él, y quedó inservible. Llegado el momento de repararlo, a alguno de los voluntarios le tocaría la misión de encargarse del asunto. No hay cosa peor en un colectivo, que dar una opinión, o una sugerencia… ¡Mira que en la <<Mili>> aprendí a saber callarte cuándo pedían voluntarios para algo!.. Pues nada, dije que tenía amistad con el conocido y magnífico organista Tomé Olives y… Luis Alejandre, nuestro presidente, que está en todo y no se le escapa una, me dijo: Cubas, encárgate del asunto…
La verdad es que el amigo Tomé me había ofrecido en alguna ocasión para la isla un órgano de no sé dónde que nos regalaba.
Por motivos que ignoro, la donación no se llevó a efecto… Esto me dio pie para pedirle a Tomé Olives su colaboración pues se sabía (pensé yo) un poco responsable de la fallida de la donación. Como yo esperaba, pues le conozco desde nuestros tiempos en el Ayuntamiento de Sant Lluís y como no podía ser menos, Tomé aceptó. Quedamos en que vendría a la isla para ver in situ al <<enfermo>> y aprovecharía para visitar la isla acompañado de su esposa, hijo y novia que no la conocía. Lo examinó concienzudamente, <<el diagnóstico>> fue que tenía humedad y suciedad, que contactaría con Pere Pelegrí experto en el tema. A los pocos días me llamó Pere y quedamos citados en el muelle de Fontanillas de Es Castell para que Toni Barber nos cruzara al islote. Vino acompañado de su esposa y después de un par de horas, corroboró lo dicho por Tomé y además detectó la rotura de un cable. En unos días volvimos, él ya pertrechado con herramientas. En este segundo viaje se hizo acompañar por su hijo Pere, también profesional del tema y por la novia de éste que, igual que ellos, pertenece al ramo de la música. Otras tres horas… Y ¡por fin el órgano en perfectas condiciones! Además, Pelegrí hijo examinó el órgano de la Capilla Anglicana que creíamos también <<acabado>> y nos dijo que <<sonaba como los ángeles>>. Muchas gracias Tomé Olives y familia Pelegrí: habéis dejado nuestros órganos en perfectas condiciones.
Si a todo esto añado que hemos incorporado al grupo de voluntarios un canadiense que es organista… ¡"la tacada" no ha podido ser más perfecta!.. Y es que, como muy bien dice nuestro presidente, <<además del cuerpo hemos de recuperar el alma del Hospital…>> Y yo me permito añadir, que si ese alma es musical… ¡Miel sobre hojuelas!
Juan Cubas Cremades