Qué bien se lo pasaron los peques es las fiestas de la espuma que a menudo se celebran en el marco de las fiestas patronales de la Isla. Casi como cuando nieva, en que todo el mundo se echa a la calle a tirarse bolas o a levantar muñecos.
Pero la espuma no siempre es tan divertida, ni tiene el mismo significado. En una pileta llena de platos, sirve para limpiar y desinfectar. Si aparece en el mar es que existe contaminación y habrá que buscar la fuente.
No todo es blanco o negro. La nieve cae del cielo y después de ser la mar de divertida, se derrite, ensucia las calles y provoca patinazos con caídas peligrosas.
Por su parte, no estaría mal aprovechar las fiestas de la espuma para explicar a los pequeños que es muy bueno y necesario divertirse pero hay que saber que el agua es escasa y un día nos puede faltar. Así, quizás, cuando sean mayores no se dejarán el grifo abierto.