Actualmente el yoga, conocido por gran parte de la población, adopta nuevas modalidades.
El acroyoga es una técnica mixta de yoga y acrobacia, lo que le da un impulso más dinámico que el clásico hata yoga y a la vez es divertido.
Se realiza en pareja, trabajando el equilibrio, la fuerza, la consciencia corporal, la flexibilidad y otras aptitudes.
Su origen se remonta a principios del S. XX. Ha ido enriqueciéndose con nuevas posturas.
El profesor Sri Tirumalai Krishnamacharia aparece en una película de 1938, practicando asanas de esta disciplina. Es una de las primeras filmaciones de esta técnica.
En la actualidad en acroyoga se practica en diferentes líneas técnicas: Masaje tailandés, calistenia, baile...
Si bien el acroyoga ofrece sensaciones y experiencias emocionales, al ser una técnica más arriesgada que otros tipos de yoga en los movimientos, presenta más riesgo de lesiones. Tiene cada vez más seguidores por el componente lúdico que la acompaña y por la interacción entre practicantes. Sus seguidores refieren que es difícil explicar las sensaciones que produce su práctica con palabras.
Al trabajarse en pareja, tenemos varias opciones para los practicantes:
- Base: esta es la persona que acostumbra a estar en el suelo estirada en decúbito supino, boca arriba, que al tener brazos y piernas libres, ofrece estabilidad y soporte a su pareja voladora.
- Voladora: es la persona que realiza las posturas dinámicas y acrobáticas. Ello supone tener confianza en la persona base.
- Observante: es la persona vigilante de la pareja que puede hacer sugerencias y prevenir posibles caídas.
Otras modalidades dinámicas de yoga son: Ashtanga, encadena las asanas mediante saltos, D-Gravityyoga, se realiza en una hamaca, y otras variantes.
En principio no existen limitaciones de edad para su práctica, si bien la preparación física y mental debe ser la adecuada para realizar este tipo de yoga con la máxima seguridad.
Al ser una disciplina que no supone práctica individual, fomenta la cooperación y el sentido de comunidad.
Los principales beneficios de la práctica del acroyoga, son a parte del entrenamiento físico también el psíquico, ya que es una disciplina cuerpo – mente.
Desarrolla la confianza y el compromiso de trabajar en equipo. Desarrolla también la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio, el desafío y agilidad personal, y la coordinación, proporcionando alegría y sensación de libertad.