El pleno del Parlament balear acordó ayer, con los votos de las formaciones de izquierda (PSIB-PSOE, Podemos y Més) a las que se añadió el PI, la derogación de la Llei de Símbols, aprobada durante la anterior legislatura por el Govern Bauzá. El PP optó por abandonar la sesión al ser rechazada su propuesta para redactar otra norma que sea aprobada por todos los grupos parlamentarios.
La Llei de Símbols constituye, para la izquierda, uno de los emblemas del Govern Bauzá; un símbolo que debe ser derogado al atentar contra la libertad de expresión. El empecinamiento en su aplicación provocó efectos contrarios a los deseados, al generar crispación, conflictos y desacuerdos, concretamente entre la comunidad educativa, que se movilizó para expresar su rechazo.
Otras comunidades cuentan con una Ley de Símbolos para evitar el uso de elementos anticonstitucionales, pero su aplicación no se ha utilizado políticamente "en contra de" ni tampoco ha ocasionado los enfrentamientos que se registraron en Balears. El tercer Govern del Pacte ha derogado una ley de gran carga ideológica. Pero el debate sigue abierto y será preciso alcanzar un acuerdo.